La gestión de procesos nos permite llevar una
administración sobre las actividades que se realizan en dirección a un
objetivo, a través de esta podemos estimular y mantener la motivación en cada
una de las partes del proceso, definiendo como proceso: la consecución de
actos, actividades o sucesos que se interrelacionan para transformar elementos
de entrada y convertirlos en resultados.
La gestión también nos ayuda a llevar un
control constante sobre el curso de estas partes interactuarte, como también
antes de iniciar el proceso, con su planificación que consta de la elaboración
de instrucciones y la organización de recursos. Al encontrarnos con los
resultados y con ayuda de la retroalimentación se puede avaluar e identificar
las carencias del proceso y así mejorar su metodología o recursos.
F.R.
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